Una reciente experiencia, la cual muchos lectores han compartido, dio pauta a una crónica del plástico: El cuidado de un enfermo en el hospital.
La sensación para muchos, me incluyo, es de terror. Al entrar a salas frías y dónde los gritos de pacientes moribundos se escuchan por mayoreo, la sangre se empieza a alborotar en el cuerpo.
No es la primera ocasión en la que tengo que visitar un hospital, pero espero si sea la última. El turno para cuidar al paciente es de 10 horas, dónde un buen libro puede ser gran compañía.
Pero un libro lo terminas en menos de 2 horas, teniendo tiempo para inspeccionar el equipo y demás objetos que usan médicos y enfermeros.
Empezando con el suero, comienza la travesía por el plástico en hospitales.
Guantes de látex, jeringas de polipropileno, mangueras y mascarillas para oxígeno de policloruro de vinilo (PVC), envases de poliestireno expandido (EPS, unicel) donde dan comida a los enfermos, medicamentos en blíster de Politereftalato de Etileno (PET), entre otros.
Un objeto pequeño que llamo mi atención fue la llave de tres vías. Con al menos tres materiales en su composición (Policarbonato, Polipropileno y Polietileno) cumple una función vital: suministrar suero y medicamentos al paciente.
Preguntando a uno de los médicos cuál era el destino final de estos insumos no supo darme una razón, pero una de las enfermeras atendió mi pregunta.
Mucho de ese material va a incineración, por ser residuos biológicos infecciosos. Pocos son reciclados.
Los avances en el área de la medicina son a pasos agigantados, pero se verían nublados sin los plásticos.
Enfermos en México hay miles, por diferentes padecimientos, para cada uno se necesita equipo y medicamentos, muchos de ellos, son elaborados con plástico.
Muchos ambientalistas radicales están en la posición de prohibir los plásticos, ¿estarán dispuestos a los viejos métodos que se usaban en hospitales?
Luchan contra productos de un sólo uso, en el hospital a diario se usan miles de ellos, no se hagan de la vista gorda y también hagan campañas en contra de ellos. ¿Acaso son ambientalistas cuando les conviene?