En este artículo mencionaremos algunos de los errores más frecuentes a los que se enfrentan las empresas de reciclaje al empezar.
1.- Informalidad. En todos los sentidos. No saber hablar, no saber negociar, problemas en los tiempos de entrega y poca o nula atención al cliente hacen que las empresas de reciclaje de plásticos sean mal vistas por grandes, medianas o pequeñas compañías que desean dar un segundo uso a sus residuos.
En muchos centros de reciclaje, desafortunadamente, existe la explotación infantil, condiciones precarias y graves problemas de salud.
Las condiciones en las que se encuentra la planta, nave o local donde se reciclan materiales, es una carta de presentación para los clientes. No es grato llegar a un lugar y ver todo sucio o tirado. Para ser limpio no se requiere de dinero, sino metodologías y correcta organización.
2.- Falta de capacitación y asesoría. Al mexicano promedio no le gusta asesorarse. Aquella famosa frase, “¿Por qué voy a pagar por algo si lo puedo hacer yo?”, aplica en muchas ocasiones en este rubro. Provocando que los emprendedores cierren a temprana edad del proyecto, por no conocer aspectos técnicos, financieros, legales y/o contables.
En otros casos, el asesoramiento o capacitación llega cuando el proyecto está al borde de la quiebra.
3.- Maquinaria e infraestructura. Lo barato sale caro. En la mayoría de los productos siempre hay diferentes opciones de precio. La maquinaria para reciclar plásticos no es la excepción. Podemos encontrar molinos con inversiones desde $40,000 (2,000USD) hasta $350,000 (17,500USD) con la misma capacidad de producción. Por obvias razones, el molino “económico” dejará de funcionar en un tiempo promedio de 6 meses, en lugar de hacer una inversión se están dilapidando. El molino «caro» puede tener una vida de 20 años con un correcto mantenimiento.
4.- Contaminación en los materiales. Pacas, hojuelas, pellets, nadie se salva. Los tianguistas siguen utilizando un truco muy viejo y conocido: poner la fruta o verdura selecta en la parte superior y la que se encuentra en mal estado o putrefacta abajo, con la intención de que el cliente se lleve de ambos o en algunos casos, más de la mercancía descompuesta.
Algo similar sucede en el reciclaje de plásticos. Se han conocido casos donde se envía basura en lugar de material a reciclar. Material con suciedades, lodos, animales, orinas, piedras, animales muertos, etc.
Cabe resaltar, que muchas de estas situaciones tienen una solución, con asesoría o capacitación inicial.
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